Testimonio de Lorena Edo

Lorena Edo (GH14):

Hace mucho tiempo que he querido escribir sobre esto, antes de entrar en el concurso cree un blog pero nunca llegué a escribir, y creo que ahora es el momento; ahora que esto puede llegar a más personas. Quiero contar mi experiencia personal, he tenido problemas alimentarios, he sufrido un trastorno de ansiedad, depresión y agorafobia. Y el motivo por el que escribo sobre esto, es porque sobre anorexia, bulimia o cualquier otro trastorno alimentario hay muchas información y se habla de ello a menudo, incluso se hacen reportajes pero, ¿¿¿y de la ansiedad??? ¿Quién habla de la ansiedad?  ¿Cuántas veces en mi desesperación he buscado en Internet información, o un testimonio de alguien  para tranquilizarme y pensar: «no estoy sola, no es estoy loca», o «esto pasara…»? Por esto es por lo que quiero contároslo, si solo una  sola persona le sirve mi testimonio, yo me doy por satisfecha. Solo los que pasamos por esto, sabemos lo duro que es.

Sobre los 18 años comencé con problemas alimentarios. Sí he sido bulímica, jamás anoréxica como comentaron en El Programa de Ana Rosa. Me hubiera gustado que Mar Montoro, hubiera contrastado la información o me hubiera llamado para preguntarme, creo que es algo muy serio para asegúralo de esa manera en un programa de televisión que ven millones de personas. Del tema alimentario si queréis hablamos otro día, pero todo el mundo sabe lo que es, y la información está ahí, de todas formas no tengo inconveniente en contar mi experiencia personal, pero hoy quiero hablar de la ansiedad, que es algo más desconocido. Simplemente decir que quizá mi problema alimentario aumentó una ansiedad que empezaba a manifestarse en mí. Recuerdo perfectamente mi primera crisis de ansiedad; estaba fuera de mi casa, en mi pueblo, con una pareja de amigos y mi pareja, recuerdo que cuando vinieron a recogernos a mi casa, al bajar a la calle tuve una sensación rara, como de desrealización, y comencé a sentirme rara. Al final de la noche nos fuimos a mi pueblo, a mi casa, los cuatro, estábamos de fiesta  y yo comencé a sentirme mal. Mis síntomas eran: cambios bruscos de temperatura, sequedad de boca, sensación de irrealidad total, miedo absoluto, diarrea, vómitos, y sentía que me estaba muriendo. Salí a la terraza a respirar, no podía respirar… me metí en una habitación con mi amiga, y le dije que me cogiera la mano, porque me estaba muriendo; es muy angustioso porque sientes que te mueres de verdad. Al día siguiente estaba rara no terminaba de encontrarme bien, y ese fue mi comienzo. De ahí todo fue en aumento, cuando salía con mis amigos, me daban crisis de ansiedad, y era estar con mi madre y se me pasaba todo. En mi madre y en mi casa, cree unos puntos de seguridad o de apoyo, que era lo único que me tranquilizaba, deje  progresivamente de salir, puesto que me daban crisis de ansiedad estando con mis amigos o en cualquier sitio, y era muy desagradable. Comenzaban a sudarme las manos, a temblar, taquicardias, sensación de irrealidad y comenzaba a llorar y ponerme cada vez más nerviosa, y terminaba hiperventilando, vomitando y descompuesta totalmente. Me tenían que llevar enseguida a casa. Fue mucho tiempo así, y me sentía mal por mis amigos y mi novio y por eso, poco a poco, deje de salir hasta llegar a un punto que tenía miedo de salir de la calle, y entonces conocí la Agorafobia. Recuerdo perfectamente: trabajaba en un herbolario, muy conocido en plena calle Colón de Valencia, y cuando se hacía de noche, mi ansiedad aumentaba. He llegado a estar atendiendo a gente y tener la vista borrosa y sentir que me iba a caer al suelo en cualquier momento. El médico me obligó a coger la baja, está mal que yo lo diga pero siempre he sido muy trabajadora y me negaba a cogerla, pero fue de fuerza mayor, no podía estar así…y aguante mucho… Llegué a un punto que no podía salir de casa, ni siquiera ducharme sola, me asomaba a la ventana y me faltaba la respiración, eso fue muy duro, recuerdo una vez que para ir al médico me daba miedo salir, y estaba mi tía con el coche en la puerta de casa esperándonos a mi madre y a mí, y fui incapaz de llegar. Para que os hagáis una idea de lo malo que es el miedo, llegué a orinarme encima, en la escalera, del miedo que sentía. El miedo es muy malo y más todavía el irracional. El 1 de septiembre ingresé en un centro, PREVI, y allí me ayudaron. Estuve 7 meses y mejoré muchísimo, me explicaron que, para superar la agorafobia, tenía que hacer exposiciones paulatinamente. Al principio bajaba hasta al patio a fumarme un cigarro, (llegué a tener tal ansiedad que me molestaba hasta fumar), luego daba una vuelta a la manzana, luego me acercaba hasta el río,  así poquito a poco, y día tras día trabajando y trabajando…es muy difícil, pero es la única manera, LA EXPOSICIÓN.

Sobre la ansiedad y sus crisis, me enseñaron que lo que tenemos que hacer es pensar: «¡¡que no me venga la ansiedad que no me venga, no, no!!!». De eso nada, yo tengo que estar preparada ante la ansiedad, que venga si quiere, porque yo la voy a controlar, esa es la clave, me pase años intentando y suplicando que no me viniera la ansiedad, hasta que entendí que yo tenía la clave, y yo era capaz de controlarla. Los síntomas aparecen, y son muy desagradables, la ansiedad es un pico, quiero decir, no estás un día entero en un punto de 10 de ansiedad, cuando se llega, hay que relajarse y saber que va a bajar de nivel,  mi consejo es: tener claro que no me voy a morir de esto, de una crisis de ansiedad no se muere nadie, no me voy a volver loca, y este feo momento va a pasar, comenzar a respirar, y yo sola intentar controlarlo. Si me pongo a llorar o lo comparto con los demás, lo hago más grande y aumento el nivel de ansiedad, es mejor interiorizarlo, y una misma intentar controlarse. Eso sí, si no se puede siempre hay que pedir ayuda.

Por desgracia han sido muchos años, y podría estar hablando de esto todo el día. Simplemente quiero mandar un mensaje de ánimo, me encuentro con 30 años, una vida encaminada y feliz, mirad de todo lo que he sido capaz, donde estaba y donde estoy, y no lo digo por entrar en Gran Hermano, lo digo, por haber sido capaz de coger un AVE yo sola e irme a Madrid, por poder irme de fiesta y llegar a la 7 de la mañana (hacia 10 años que no lo hacía), dormir sola en un hotel, entrar en una casa y sobrellevar todo lo que ello conlleva, en definitiva disfrutar de una libertad que hace mucho tiempo que no tenía, por eso GH para mí ha sido tan positivo y estoy tan agradecida. Ellos todavía no saben lo que han hecho conmigo, pero ha sido el mejor regalo de mi vida, estoy fuerte como un roble, y siento que puedo con todo, de todo se sale, y ahora estoy más convencida que nunca, y desde aquí, os digo que todos los que tengáis este problema, vais a salir, estoy segura, y yo estoy aquí dispuesta a ayudaros, es algo que quería hacer hace mucho tiempo, y ahora que soy un poquito conocida quiero aprovecharlo. Solo quiero añadir una cosa más, hay que rodearse de buenos profesionales, en mi caso mi psiquiatra Vicente Tordera Tordera, mi terapeuta Belén Guerrero Cuevas, y el centro PREVI, mis amigos, la piña familiar que he tenido y tengo, y sobre todo la madre que me parió, que ha sido y es mis manos mis pies, y la que me ha salvado tantas veces, pero sobre todo, somos nosotros mismos, la fuerza está en ti, nadie lo puede hacer por ti, una buena amiga me dijo: “cuando te tiras a una piscina sin saber nadar, solo cuando llegas al fondo es cuando puedes golpear con fuerza el suelo para poder proyectarte hacia arriba” y en la vida pasa lo mismo hay que tocar fondo para poder salir. SE CONSIGUE Y TÚ PUEDES.

Me tenéis a vuestra disposición.

Os dejo el  enlace de dos vídeos, donde cuento un poquito sobre esto.

Un abrazo.

Lorena.

P.D.: Esta entrada la publico en el blog de un amigo personal ya que en el mío oficial no puedo tratar temas que no estén relacionados con GH.